Entrevistas

 

17-06-2013

Greg Prevost, ave fenix del blues


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Greg Prevost ha certificado la defunción de Chesterfield Kings pero ello no significa que ha acabado su carrera musical, al contrario, continúa con nueva aventura en solitario. Tras un single que servía de aperitivo y presentación, se publicaba hace unas semanas su primer larga duración, “Mississippi Murderer”, notable demostración de cómo este veterano músico sabe manejar a la perfección estilos como el blues y el rock and roll. Nos llena de emoción comunicar que estamos ante uno de los discos de 2013 sin duda alguna.

Greg, ¿desde cuándo llevas planeando este disco en solitario?

En realidad no planeé nada de lo ocurrido, ni el concepto de convertirme en artista en solitario ni el hecho de volver a grabar. La banda llegó a un punto en el que se estancó. Hace tres o cuatro años, en 2009, dimos el último concierto, y desde entonces no hemos vuelto a coincidir los cuatro. Llegué a la conclusión de que nadie estaba interesado en seguir con el grupo, yo el primero. La banda me aburría y los conciertos se habían convertido en algo predecible y forzado. Acabé harto de meterme con el público, de romper sillas y tirar cosas por ahí. Demasiado rutinario y, por otra parte, tampoco estaba dispuesto a aguantar la mierda de los demás por más tiempo, ya sabes: viajar, discutir, etc. Acabó convirtiéndose en un trabajo y me quemé. Un coñazo, vamos. Al final, hace un par de años, decidí abandonar oficialmente el grupo y éste se disolvió. Fin. Cada uno siguió con su vida, y yo no tenía ningún interés en seguir tocando. Solo me apetecía jugar al golf....pero un día empecé a cantar acompañándome con la guitarra en casa, material del primer Dylan, Donovan, John Lee Hooker, Son House, Bukka White y ese tipo de cosas. Con el tiempo, aprendí a trabajar con afinaciones abiertas y normales, slide guitar, fingerpicking y demás...un mundo nuevo para mí, y me fui metiendo más y más en ese rollo. Al principio, cuando empecé en esto, en los 60 y los 70, siempre tocaba la guitarra y cantaba, pero al formar el grupo tuve que meterme en el papel de cantante-frontman al estilo de Jagger/Iggy porque no encontré a nadie que pudiera hacerlo. También he tocado en los discos del grupo, cosas sueltas, pero no tanto como me hubiera gustado. Escribí todas las canciones con la guitarra, pero no tiene nada que ver con el modo en que lo hago ahora o en el que lo hacía antes de empezar con el grupo. Ha sido fantástico tocar otra vez sin tener que estar pendiente de satisfacer a los demás o dependiendo de sus opiniones. Aprendí 60 o 70 canciones y eso me animó a escribir de nuevo. Grabé algunas de ellas de forma muy primitiva, tipo blues de los años treinta y se las mandé a mi amigo Enric Bosser de Penniman Records, ya que somos colegas desde hace mucho tiempo, cuando tocamos con su banda, los Meows, hace 20 años. A Enric le gustó lo que escuchó y sugirió que editáramos un single, y esa es la historia. A partir de ahí la cosa fue creciendo hasta llegar a la grabación de "Mississippi Murderer".

 El single publicado por Mean Disposition lo grabaste en acústico y en solitario. Para este álbum has contado con Zachary Koch y Alex Patrick. ¿Qué nos puedes contar de ambos?

En realidad no se trata de fichajes ni nada de eso, no hay grupo. Al principio todas las canciones de “Mississippi Murderer” fueron compuestas para ser grabadas con guitarra y voz, como el single de “Mr. Charlie”. Durante el proceso de preparación del disco, hablando con Enric, me dijo algo tipo “he estado pensando en cómo sonarían estas canciones si les añadiéramos bajo y batería” y también que lo que estaba haciendo sonaría parecido a “Exile On Main Street” de los Stones. Ese tipo de rollo, ya sabes. Sus palabras me inspiraron e intenté mejorar lo que ya tenía con guitarra y voz. Así que desempolvé mis guitarras eléctricas y toqué los mismos riffs que tocaba con la acústica National y el resultado me flipó. Muy potente. También pensé que sería buena idea ponerme en contacto con mi amigo Zach para tocar la batería y así lo hice. Somos amigos desde hace años y toca en la banda de psicodelia St. Philips Escalator. Co-produje su primer álbum años atrás. Justo antes de preguntarle si quería tocar en el disco me mandó un nuevo tema que había grabado con su banda y sonaba de maravilla. En ese momento le propuse lo del disco, dijo que sí y al preguntarle donde había grabado esa canción me habló del estudio de su amigo Alex Patrick, un chaval muy joven, una especie de genio. Así que empecé a trabajar con ellos. Debo añadir que Alex también está con los Absolutes y con otra banda llamada de Ohms, en la que también toca Zach, ambas muy recomendables. En cualquier caso, grabé las bases muy rápido solo con la guitarra y la batería y luego añadimos las voces, harmónicas y todos los arreglos de guitarra, acústica, eléctrica, slide, National, etc. Al final intenté meter el bajo, pues lo toco decentemente, pero lo hago de forma demasiado similar a como toco la guitarra. Ahí fue cuando le pedí a Alex que grabara el bajo, dado que es un talentoso multi-instrumentista. En realidad es guitarrista, pero es un bajista excelente y la hizo a la perfección.

No te preguntaré por el futuro de Chesterfiled Kings pero sí me gustaría saber qué diferencias hay entre componer/grabar disco en una banda y hacerlo en solitario.

Aunque no me preguntes por el futuro de la banda, te lo diré: no hay futuro. El grupo se acabó. Nada más. He movido ficha y nunca más volveré, ni con ese grupo ni con ningún otro. En la mayoría de bandas, más tarde o más temprano, el asunto se acaba. Dimos nuestro último concierto en 2009 y, en mi opinión, fue un desastre. Aburrido. Una mierda, vamos. Respecto a la pregunta, el proceso de composición no ha sido distinto al habitual. Siempre partía de una pequeña idea que iba desarrollando antes de presentársela a los demás. La diferencia, en este caso, es que yo he sido el único que ha trabajo en las canciones. Ha sido muy gratificante poder escribirlas sin interferencias de ningún tipo, nada de "sugerencias" u "opiniones" ajenas, solo lo que yo tenía en la cabeza. Además, en esta ocasión me gustan todas las canciones, han salido exactamente como quería. En el pasado normalmente había un par o tres con las que quedaba insatisfecho, siempre debido a interferencias externas.

Blues y rock and roll son los dos estilos que predominan en las canciones del disco.

¿Es que hay algo más? (risas). No lo puedo evitar: el Rock n' Roll, y también el blues, forman parte de mi ADN.

Sin olvidar la dos destacados instrumentos slide-guitar y la harmónica.

¡Muchas gracias!

Entre las doce canciones que incluye el disco se cuelan varias versiones. Dinos cuales son y por qué decidiste incluirlas.

Como te comentaba, empecé a sacar canciones de otros artistas que siempre me habían gustado, unas 60 o 70, pero con mis arreglos. Algunas de ellas me gustaban tanto que tenía que grabarlas. “Hey Gyp” de Donovan fue una sugerencia de mi mujer Caroll. Quería grabar un tema tipo Bo Diddley y ella me dijo que ésta encajaría. No sé, siempre me gustó esa canción. Los Animals hicieron una gran versión. Las demás que grabé las elegí porque son canciones que me gusta cantar y tocar. Además creo que funcionan, me refiero al hecho de ponerlas en el disco junto a mi propio material. Podría haber incluido solo temas míos, pero estas versiones le dan un aire más variado en general.

 La portada me ha gustado mucho. Tú con tu slide-guitar… ¡¿en un cementerio?!

 

¡Gracias! Sí, esas fotos la tomó mi mujer, Caroll, en el cementerio de Mt. Hope, el más antiguo de Rochester. La que usamos para la portada es en la parte más vieja del cementerio. En ese momento estaba tocando “Spoonful Blues” de Charley Patton. ¡Un entorno silencioso y un tanto extraño, pero con una reverb natural fantástica!

 Los Rolling Stones han sido una gran influencia en tu carrera musical. De hecho en este disco has incluido un tema de ellos. Me pregunto si en algún momento has tenido contacto con ellos o ellos se han mostrado interesados en conocerte.

He conocido a todos los Stones excepto a Bill y, por razones obvias, a Brian. Dudo que sepan o les interese nada de lo que he hecho. Pero es probable que se enteren de quien soy pronto, ya que estoy a punto de publicar el libro ROLLING STONES GEAR.

Además de tu faceta musical también te dedicas al periodismo musical. Háblanos de ello.

Así es, en la actualidad colaboro de forma regular en Ugly Things, la popular revista de Mike Stax y también escribo artículos para la gran "Shindig" de Jon‘Mojo’ Mills, editada en Inglaterra.

Supongo que estarás preparando gira de presentación. ¿Lo harás acompañando de banda o en solitario, en acústico o eléctrico?

¿Salir de gira? Más o menos. He estado tocando por la zona de Rochester y me gustaría volver a España e Italia pronto. Para los directos, ahora mismo prefiero hacerlo solo, ya sea acústico o eléctrico, como John Lee Hooker, Dylan, Neil Young, Spider John Koerner, John Hammond Jr., Johnny Thunders, etc…No quiero atarme a nadie ni saber nada de las movidas que supone estar en una banda. Cuando haces eso, e involucras a otra gente, pierdes parte de tu identidad. Si te concentras en ensayar y ensayar  se convierte en un trabajo y odio cualquier tipo de trabajo. Ya lo he hecho durante demasiados años. Quizás toque con Zack a la batería de vez en cuando, pero prefiero hacerlo completamente solo. A mi rollo y sin presión, paso de la mierda "oh, tenemos que ser profesionales". Grabar es diferente porque trato de conseguir el sonido Stones/Dolls/Yeardbirds, pero en directo prefiero tocar blues crudo y rock and roll aberrante y hacerlo yo solito.

 

 

Autor: Rafa García-Moreno

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